Motor de cuatro tiempos, motor de dos tiempos, tracción total, tracción trasera o delantera… A la hora de comprar un coche nuevo o de km 0 son muchos los términos que nos mencionan en el concesionario, pero que no nos suenan de nada. No preguntamos y al llegar a casa pensamos: ¿Qué me había dicho…? ¡Ah sí, motor de 4 tiempos!
¿Qué es el motor de cuatro tiempos? ¿Qué significa que un vehículo lo tenga? ¿Y de tenerlo, cuál es el funcionamiento del motor de 4 tiempos?
Nos adentramos una vez más en el mundo de la mecánica vehicular para explicar qué es y cómo funciona el motor de 4 tiempos y su relación con el rendimiento del coche.
El motor de cuatro tiempos no es más que un tipo de motor que generalmente utilizan los vehículos de combustión por gasolina o diésel, con mayor presencia en los primeros de ellos. Se denominan así porque el funcionamiento se basa en cuatro fases de combustión en el encendido del motor y el posterior movimiento del vehículo.
Surgió en 1867 y también es conocido como motor Otto por su creador, Nikolaus Otto. Si eres un apasionado de la mecánica quizá sepas de qué está compuesto, pero puede que la gran mayoría no lo sepa. Está formado como cualquier otro motor en realidad, destacando entre sus piezas el cilindro, un cigüeñal y mínimo dos válvulas para que esta combustión a cuatro tiempos pueda realizarse en correctas condiciones.
Antes de entender cómo funciona un motor de 4 tiempos, nos centramos en sus partes, ya que todas ellas tienen un papel muy importante en su puesta en marcha.
Los cuatro tiempos que marcan el funcionamiento del motor son admisión, compresión, explosión y escape. En estas cuatro etapas, el motor se pone en funcionamiento por distintas reacciones que tienen lugar en su interior protagonizadas por los elementos ya mencionados.
Sus propios nombres indican en qué consiste cada una de las etapas de la combustión, pero por si acaso, vamos a explicarlas para entender cómo reacciona la gasolina con el aire dentro del motor.
La admisión es la fase en la que desciende el pistón para abrir la válvula de admisión y la válvula de escape se mantiene cerrada. Cuando esto ocurre, la gasolina se mezcla con el aire en el cilindro, creando así la primera mezcla necesaria para la combustión.
El cigüeñal gira 180º para lograr que el pistón descienda hasta el mínimo y las levas 90º para permitir que se abra la válvula de admisión.
En este segundo tiempo el pistón que antes había descendido, asciende mientras se cierra la válvula de admisión. Como la válvula de escape continúa cerrada, la mezcla de aire y combustible se comprime en el interior.
El cigüeñal gira 360º logrando que el pisón ascienda y las levas giran 180º, cerrando ambas para evitar la pérdida de gases.
El pistón continúa subiendo hasta alcanzar el máximo, momento en el que se produce una chispa eléctrica por parte de la bujía. Se produce la explosión del combustible y el pistón vuelve a descender.
El cigüeñal va a girar 180º para que el pistón termine de ascender creando esa explosión y las levas giran 90º, con ambas válvulas cerradas.
En su ascenso nuevamente, el pistón empuja la mezcla de gases quemados en el interior hacia la válvula de escape, que ya se encuentra abierta, permitiendo la salida de esta mezcla y la movilidad del vehículo.
En la etapa final de la combustión el cigüeñal gira 180º y 90º las levas para abrir la válvula de escape.
Cuando el proceso de cuatro tiempos finaliza, el motor se pone en marcha, se activa y comienza la aventura para el conductor. Es importante saber qué tipo de motor tiene tu vehículo, ya que también existen motores de 2 tiempos como hemos comentado al inicio del artículo.
Estos motores de cuatro tiempos destacan por consumir menos combustible que los de dos tiempos y permite una conducción suave y con poco desgaste para la mecánica del vehículo. Por eso, son muchos los fabricantes que apuestan por este tipo de motor en sus vehículos de distintas cilindradas, gamas y rendimientos.