Gasolina sin plomo: definición, historia e importancia

Quien tiene coche, tiene visitas aseguradas a una gasolinera. Al llegar junto al surtidor de gasolina a repostar el depósito, aparecen diferentes opciones y es ahí donde surgen las dudas. Diésel, gasolina 95 o 98… ¿Cuál es mejor para mi coche? ¿En qué se diferencia una y otra?

Una de esas opciones dejó de serlo en 2001, cuando la gasolina con plomo desapareció y pasó a ser sólo exclusivamente gasolina sin plomo.

Hoy en Zoilo Ríos te contamos qué es la gasolina sin plomo y nos remontamos a sus inicios para explicar su historia y su importancia para tu vehículo.

Qué es la gasolina sin plomo

Seguro que ya sabes para qué sirven los aditivos de la gasolina y cuáles son los más comunes. Hace unos años, la gasolina contaba siempre con un porcentaje de tetraetilo de plomo, un componente químico que se empleaba para aumentar el octanaje de la gasolina.

La gasolina sin plomo es aquella que no emplea este químico en su composición.

La zona de repostaje de una estación de servicio ofrece varias posibilidades para que llenes el depósito con la opción que más le convenga a tu motor: gasolina sin plomo de 95, de 98, diésel… No deberías tener dudas acerca de las diferencias entre gasolina y diésel puesto que, dependiendo del tipo de motor que lleve tu coche, sólo podrás utilizar la una o el otro. Pero si tu vehículo funciona con gasolina, entonces hay varias opciones para ti. No obstante, todas esas opciones son, en la actualidad, gasolina sin plomo.

Historia de la gasolina sin plomo

La venta de combustible con aditivos de plomo está prohibida en España desde el año 2001. Su uso en la gasolina era para mejorar el rendimiento de los motores y ampliar el octanaje, pero impedía que los coches pudieran utilizar catalizador. El catalizador es un elemento del coche facilita la transformación de sustancias contaminantes en nitrógeno, dióxido de carbono o agua. El plomo es, además, un metal pesado contaminante, muy nocivo para los organismos vivos. Cuando se empleaba gasolina con plomo, los gases de los vehículos eran mucho más contaminantes y especialmente tóxicos en ambientes como las ciudades, en las que podían llegar a concentrarse demasiado.

Por este motivo se empezó a impulsar la comercialización de la gasolina sin plomo y otros combustibles sin este aditivo hasta que, finalmente en 2001, se prohibió emplear cualquier gasolina con plomo. A partir de ese momento, en las estaciones de servicio españolas, se dejó atrás la gasolina súper 97.

¿Qué es el octanaje?

Y llegados a este punto es el momento de hablar de los octanos. Seguramente te estarás preguntando qué significa esta palabra que acabas de leer. Bien, no te preocupes, te explicamos qué son los octanos.

El índice de octanos, llamado también octanaje, indica la capacidad antidetonante del motor, dependiendo de la presión y la temperatura a la que es sometido el carburante. Es decir, a mayor índice de octanos, más comprensión soporta la gasolina. En Europa el octanaje mínimo permitido es de 95, por eso no encontramos una gasolina 85 como hace años en España, y casi todos los vehículos, por norma general, funcionan con gasolina de 95 (o verde). También existe la gasolina de 98 (o roja), destinada a coches de alta gama y con mayor potencia.

Es decir, el octanaje indica la calidad de la gasolina. Y ahora que conoces la diferencia entre un tipo y otro, es fundamental que a la hora de repostar elijas el combustible requerido por el motor de tu coche.

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