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La calidad de la gasolina. ¿Cómo se mide? Técnicas y procesos para mejorarla

¿Te preocupa la calidad de la gasolina que pones en tu coche, pero no sabes cómo medirla? ¡Que no cunda el pánico! En Zoilo Ríos te ayudamos a entender cómo se mide la calidad de la gasolina y te contamos algunas técnicas que se emplean para mejorarla.

¿Cómo se mide la calidad de la gasolina?

Conocer cómo se mide la calidad de la gasolina es información muy útil, como también lo es saber qué sucede al echar gasolina a un diesel.

Si eres una persona que se interesa por la calidad de la gasolina de su coche, seguro que te suena qué es el octanaje. Es una de las métricas utilizadas a la hora de hablar de la gasolina y sus cualidades e indica la capacidad antidetonante del carburante según su presión y temperatura, determinando así la calidad de la gasolina.

Pero la gran duda radica en saber cómo se mide la calidad de la gasolina.

En realidad, es mucho más sencillo de lo que puedas imaginar y también está relacionado con el nuevo etiquetado de gasolina y diesel. La gasolina entra en un motor especial de un solo cilindro, y poco a poco se va aumentando la compresión hasta que detone el carburante. Es entonces cuando entran en juego los iso-octanos y los n-heptanos, componentes del combustible que van a determinar este octanaje final. Se añaden estos elementos para así determinar la calidad de la gasolina, por ejemplo, si la gasolina detona con una mezcla de 95% de iso-octanos y 5% de n-heptanos, será gasolina de 95.

¿El concepto de gasolina 95 te suena? Aquí no hay duda, pues en Europa son dos los tipos de gasolina sin plomo que podemos encontrar en el mercado, la gasolina 95 y la gasolina 98. Ambas tienen una calidad diferente, pues la de 95 tiene menos iso-octanos, y la de 98 más, por lo que tiene algo más de potencia. Si alguna vez te has preguntado si había alguna diferencia entre elegir gasolina 95 o 98, aquí mismo tienes la respuesta.

Procesos para mejorar la calidad de la gasolina

A pesar de todo esto, la calidad de la gasolina aún se puede mejorar mediante diferentes procesos. Te contamos cuáles son para que no se te escape detalle alguno.

Actualmente existen ciertos avances tecnológicos que han permitido mejorar la calidad de la gasolina elevando poco a poco el octanaje, y es que, a mayor índice de octanos, más comprensión soporta la gasolina, lo que se traduce en una mejor calidad. También es posible aumentar esta calidad mediante una serie de aditivos de gasolina. Esto se añaden en la composición para lograr una mayor eficiencia de la gasolina antes de ofrecerla como producto final.

Otra método que se emplea para aumentar aún más la calidad de la gasolina son una serie de nuevas técnicas de refinación que, mediante un proceso químico denominado reformado catalítico, logran eliminar la presencia de azufre y nitrógeno de la materia prima, la nafta.

Por último, la gasolina también puede someterse a un proceso de isomerización, que consiste en cambiar la disposición de los átomos que forman la gasolina, y mejorarla de esta forma.

 

Como ves, la calidad de la gasolina se ha vuelto mejor con el paso de los años, los avances tecnológicos y también la necesidad de buscar formas de movilidad más ecológicas y menos dañinas con el medio ambiente. Atrás han quedado gasolinas como la de 85 para dejar paso a la de 98, la mejor gasolina que hay actualmente en el mercado. Poco a poco se va buscando la perfección para que nuestros vehículos contaminen lo menos posible y además rindan de forma adecuada gracias a este octanaje.

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